Esmalte de Limoges; Francia, siglo XIX.
“El entierro de Cristo”.
Latón esmaltado.
Medidas: 14 x 11 cm; 21 x 28 cm (marco).
Placa esmaltada en latón con esmalte excavado, con
detalles cincelados y una cuidada representación del entierro de
Cristo, que sigue una composición tradicional en la pintura, con los
personajes agrupados en el primer plano, en torno al sepulcro. Se trata
de una estructura compleja, con el cuerpo de Cristo en la zona central,
siendo depositado en el sepulcro por Nicodemo y José de Arimatea. Tras
ellos vemos a las tres Marías, incluyendo a la Magdalena con la cabeza
descubierta y a la Virgen doliente, acompañadas por san Juan
Evangelista. La escena se sitúa en un escenario de paisaje
sintético, con un plano de tierra en tono marrón verdoso y un cielo
blanco.
El esmalte de Limoges cuenta con una larga tradición
que se remonta a la Edad Media, en concreto al último cuadro del siglo
XII. Será el taller de esmaltes más importante de Francia, y deberá su
éxito especialmente a su producción de objetos decorados con
esmaltes, además de las habituales placas esmaltadas. Sus piezas
medievales presentaban características propias como un arrastre de
fondo muy superficial o un tabicado muy fino para los detalles, además
de un cromatismo innovador que incluía tonos nuevos como el azul claro
grisáceo o el blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario