AMAYA,
Andrés (¿-Valladolid, 1704).
Pareja de obras. “El Triunfo de la Fe”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 120 x 167 cm (cada uno).
Una de las obras muestra a un carro tirado por ángeles, con una figura femenina encima, sosteniendo en alto un cáliz con una Sagrada Forma, acompañada de otra figura sosteniendo en alto una cruz. Siguen a este carro varias figuras: dos ángeles, un hombre con una esfera, otras figuras cabizbajas en actitud de vencidos, y más ángeles. Claramente, se inspira en los tapices para cartones que realizó Rubens, conocidos como “El Triunfo de la Fe” (tapices conservados en el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, etc.), composición que también inspiró otras obras de distintos maestros.
La segunda obra muestra a una dama, vestida con una armadura “alla antica” que sostiene en alto una plataforma con un cordero mientras en su escudo se presenta, en vuelo, una paloma; frente a ella, dos ángeles sostienen un escudo con un cáliz del que surge una Sagrada Forma. A los pies del “peñón” en el que se encuentra sentada, aparecen un nutrido grupo de personajes en distintas actitudes (unos sentados ocultando su rostro de ésa dama, otros de rodillas, otros en gesto de sorpresa, etc.).
Andrés Amaya fue un pintor barroco activo en Castilla y León al que se supone, según algunos expertos, un origen burgalés. Según su trabajo, podría haberse formado en Madrid, en contacto con maestros de esta escuela del pleno barroco (José Moreno…). Tuvo como discípulo a Ignacio de Prado, y poco más se conoce de su vida y de su obra. Al parecer, serían trabajo de este maestro pinturas en la Iglesia de San Martín de Segovia, otras en el Monasterio de San Millán de la Cogolla, otras en la iglesia de San Miguel de Palencia, en San Isidoro de León y en la Catedral de Valladolid, entre otros puntos, además de trabajos que formaron parte de los fondos del Museo Nacional de Escultura de España.
Pareja de obras. “El Triunfo de la Fe”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 120 x 167 cm (cada uno).
Una de las obras muestra a un carro tirado por ángeles, con una figura femenina encima, sosteniendo en alto un cáliz con una Sagrada Forma, acompañada de otra figura sosteniendo en alto una cruz. Siguen a este carro varias figuras: dos ángeles, un hombre con una esfera, otras figuras cabizbajas en actitud de vencidos, y más ángeles. Claramente, se inspira en los tapices para cartones que realizó Rubens, conocidos como “El Triunfo de la Fe” (tapices conservados en el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, etc.), composición que también inspiró otras obras de distintos maestros.
La segunda obra muestra a una dama, vestida con una armadura “alla antica” que sostiene en alto una plataforma con un cordero mientras en su escudo se presenta, en vuelo, una paloma; frente a ella, dos ángeles sostienen un escudo con un cáliz del que surge una Sagrada Forma. A los pies del “peñón” en el que se encuentra sentada, aparecen un nutrido grupo de personajes en distintas actitudes (unos sentados ocultando su rostro de ésa dama, otros de rodillas, otros en gesto de sorpresa, etc.).
Andrés Amaya fue un pintor barroco activo en Castilla y León al que se supone, según algunos expertos, un origen burgalés. Según su trabajo, podría haberse formado en Madrid, en contacto con maestros de esta escuela del pleno barroco (José Moreno…). Tuvo como discípulo a Ignacio de Prado, y poco más se conoce de su vida y de su obra. Al parecer, serían trabajo de este maestro pinturas en la Iglesia de San Martín de Segovia, otras en el Monasterio de San Millán de la Cogolla, otras en la iglesia de San Miguel de Palencia, en San Isidoro de León y en la Catedral de Valladolid, entre otros puntos, además de trabajos que formaron parte de los fondos del Museo Nacional de Escultura de España.