Escuela
flamenca, s.XVII.
Bodegón con manzanas.
Oleo sobre lienzo.
Medidas: 40,5x49,5cm.; 48,5x57,5cm.
Sobre una mesa o zócalo se disponen frutas y una copa de vino, ocupando gran parte del lienzo al disponerse en primer término, sobredimensionadas, en un encuadre cerrado. La luz recae y modela las manzanas, dejando en la semi-penumbra el resto. El juego de claroscuros es propiamente barroco, y el género del bodegón enlaza aquí con la pintura flamenca coetánea de naturalezas muertas, que en el siglo XVII vivió un momento álgido dando lugar incluso a subgéneros: desde el botánico de Ambrosius Bosschaert, los llamados "bodegones de ostentación", las "naturalezas vivas" de Frans Snyders, o los "bodegones de desayuno" de Clara Peeters y Osias Beert. Nuestro bodegón de manzanas se situaría en la línea de estos últimos, aunque la austeridad compositiva y humildad de los productos lo aleja de sus coetáneos: frente al afán dibujístico y preciosista de Beert puesta en la descripción de los finos cristales, la plata, los frutos exóticos, las conchas..., aquí se suprime tanto el interés por introducir frutos exóticos y cristalería veneciana como la voluntad preciosista de aquellos. Lo que prima es la captación alegórica de un espíritu moderado, acorde ocn la fugacidad de la vida terrenal. Ello se traduce en sobriedad cromática, tenebrismo lumínico y piezas de fruta comunes, en distintos grados de madurez. En los bodegones barrocos cada elemento tiene un transfondo semántico, un simbolismo complejo vinculado a los valores morales. Estamos ante un bodegón intimista, no puramente decorativo.
En el siglo XVII confluyeron en Flandes renombrados artistas que hicieron de la "naturaleza muerta" uno de los géneros más característicos de la pintura del norte de Europa. Se dio en aquella época un creciente aumento de la demanda de pinturas para decorar las casas de la burguesía. Aparte de los retratos y grandes telas de tema religioso, histórico o mitológico, los artistas se especializaron, pintando obras de tamaño medio que poco a poco aumentaron de formato, con naturalezas muertas, animales, paisajes y escenas de género.
Bodegón con manzanas.
Oleo sobre lienzo.
Medidas: 40,5x49,5cm.; 48,5x57,5cm.
Sobre una mesa o zócalo se disponen frutas y una copa de vino, ocupando gran parte del lienzo al disponerse en primer término, sobredimensionadas, en un encuadre cerrado. La luz recae y modela las manzanas, dejando en la semi-penumbra el resto. El juego de claroscuros es propiamente barroco, y el género del bodegón enlaza aquí con la pintura flamenca coetánea de naturalezas muertas, que en el siglo XVII vivió un momento álgido dando lugar incluso a subgéneros: desde el botánico de Ambrosius Bosschaert, los llamados "bodegones de ostentación", las "naturalezas vivas" de Frans Snyders, o los "bodegones de desayuno" de Clara Peeters y Osias Beert. Nuestro bodegón de manzanas se situaría en la línea de estos últimos, aunque la austeridad compositiva y humildad de los productos lo aleja de sus coetáneos: frente al afán dibujístico y preciosista de Beert puesta en la descripción de los finos cristales, la plata, los frutos exóticos, las conchas..., aquí se suprime tanto el interés por introducir frutos exóticos y cristalería veneciana como la voluntad preciosista de aquellos. Lo que prima es la captación alegórica de un espíritu moderado, acorde ocn la fugacidad de la vida terrenal. Ello se traduce en sobriedad cromática, tenebrismo lumínico y piezas de fruta comunes, en distintos grados de madurez. En los bodegones barrocos cada elemento tiene un transfondo semántico, un simbolismo complejo vinculado a los valores morales. Estamos ante un bodegón intimista, no puramente decorativo.
En el siglo XVII confluyeron en Flandes renombrados artistas que hicieron de la "naturaleza muerta" uno de los géneros más característicos de la pintura del norte de Europa. Se dio en aquella época un creciente aumento de la demanda de pinturas para decorar las casas de la burguesía. Aparte de los retratos y grandes telas de tema religioso, histórico o mitológico, los artistas se especializaron, pintando obras de tamaño medio que poco a poco aumentaron de formato, con naturalezas muertas, animales, paisajes y escenas de género.
No hay comentarios:
Publicar un comentario