TRADUCTOR TRANSLATOR

viernes, 28 de abril de 2017

Escultura togada monumental









Escultura togada monumental; Imperio Romano, siglos I-II d.C.
Mármol.
Procede de una colección privada inglesa formada en la década de 1970.
Medidas: 149 cm de altura.
Valor estimado: 90000-100000 €
Escultura monumental en mármol representando a un personaje femenino togado. La mujer aparece confortablemente sentada sobre una base alrededor de la cual se sitúan adornos en forma de rostro. La figura porta una túnica que combina plegados profundos con otros más suaves; se trata de un tratamiento de los tejidos marcadamente naturalista, a diferencia de otras piezas de la época en las que la apariencia es más severa y fija. Los marcados pliegues aportan opulencia a las formas rotundas de la anatomía, formas que el artista ha querido acentuar a través de detalles como el corte diagonal en los ropajes que cae entre los brazos. El contorno del voluminoso cuerpo queda envuelto y realzado por los plegados de las prendas. La ruptura de la postura se crea mediante la separación de las piernas, que determina que los pies queden apuntando en direcciones distintas, además de claramente divididos a través de los pliegues tubulares. El pilar sobre el que la figura aparece sentada se encuentra adornado con rostros humanos en relieve. Respecto a la posición de los brazos, el izquierdo se dobla bajo el derecho, de modo que éste queda elevado. Presumiblemente, sobre el brazo derecho habría descansado originalmente el rostro de la figura.
El periodo al que pertenece esta escultura monumental se caracterizó por el resurgimiento del clasicismo, en consonancia con la fase alta helenística, tipificada por el estilo de las esculturas de Pérgamo. Después de la conquista romana de Grecia y de la entrega de un sinnúmero de estatuas griegas, llevadas a Italia, los romanos aplicaron a su estatuaria las modas helenísticas.
Los romanos aportaron dos importantes novedades al mundo de la escultura: el retrato y el relieve histórico, ninguno de los cuales existía en el mundo griego. Sin embargo, siguieron los modelos griegos para gran parte de su producción escultórica, base que en Roma se conjugará con la tradición etrusca. Tras los primeros contactos con la Grecia del clasicismo a través de las colonias de la Magna Grecia, los romanos conquistan Siracusa en el 212 a.C., una rica e importante colonia griega situada en Sicilia, adornada con gran número de obras helenísticas. La ciudad fue saqueada y sus tesoros artísticos llevados a Roma, donde el nuevo estilo de estas obras sustituyó pronto a la tradición etrusco-romana imperante hasta el momento. El propio Catón denunció el saqueo y la decoración de Roma con las obras helénicas, que consideró una peligrosa influencia para la cultura nativa, y deploró que los romanos aplaudieran las estatuas de Corinto y Atenas, ridiculizando a la vez la tradición decorativa en terracota de los antiguos templos romanos. No obstante, estas reacciones de oposición fueron en vano; el arte griego había sometido al etrusco-romano en general, hasta el punto de que las estatuas griegas se encontraban entre los premios más codiciados de la guerra, siendo exhibidas durante la procesión triunfal de los generales conquistadores. Poco después, en el 133 a.C., el Imperio recibió en herencia el reino de Pérgamo, donde existía una original y pujante escuela de escultura helenística. El enorme Altar de Pérgamo, el “Galo suicidándose” o el dramático grupo “Laocoonte y sus hijos” fueron tres de las creaciones clave de esta escuela helenística. Por otro lado, después de que Grecia fuera conquistada en el 146 a.C. la mayoría de artistas griegos se establecieron en Roma, y muchos de ellos se dedicaron a realizar copias de esculturas griegas, muy de moda entonces en la capital del Imperio. Así, se produjeron numerosas copias de Praxiteles, Lisipo y obras clásicas del siglo V a.C., dando lugar a la escuela neoática de Roma, el primer movimiento neoclásico de la Historia del Arte. No obstante, entre finales del siglo II a.C. y el principio del I a.C. se produjo un cambio en esta tendencia purista griega, que culminó en la creación de una escuela nacional de escultura en Roma, de la que surgieron obras como el Altar de Aenobarbus, que introducen ya un concepto narrativo típicamente romano, que se convertirá en crónica de la vida cotidiana y, a la vez, del éxito de su modelo político. Esta escuela será la precursora del gran arte imperial de Augusto, en cuyo mandato Roma se convirtió en la ciudad más influyente del Imperio y también el nuevo centro de la cultura helenística, como lo habían sido antes Pérgamo y Alejandría, atrayendo a un gran número de artistas y artesanos griegos. En la era Augusta Roma contribuye a la continuidad y renovación de una tradición que ya contaba con un prestigio de siglos, y que había dictado el carácter de todo el arte de la zona. En esta nueva etapa la estética y la técnica griegas se aplicarán a la temática propia de esta nueva Roma. 
Bibliografía: BIEBER, Margaret. “Ancient copies. Contributions to the History of Greek and Roman Art” (New York University Press, 1977).

Purity, The Dream is Dead










HIRST, Damien (Bristol, Reino Unido, 1965).
“Purity, The Dream is Dead”, 2007. Ejemplar 2/25.
Talla en plata de ley.
Firmado y justificado. Con marcas de contraste.
Medidas: 62 cm (altura); 28 x 13 cm (base).
Valor estimado: 180000-200000 €
La presente escultura muestra “dos mitades”: la externa, de apariencia habitual, y la interna, con los órganos del cuerpo a la vista del espectador. La joven mujer aparece de pie en una base, avanzando con una decidida zancada, y rodeando con sus brazos su propio cuerpo, manteniendo el perfil y la mirada fija al frente. El trabajo de la plata se ha cuidado al máximo, logrando unas calidades casi pictoricistas muy llamativas en algunas áreas y manteniendo una superficie pulida y “pura” en otras.
Fue presentada esta llamativa obra en la White Cube de Londres (Inglaterra) en el año 2007, pasando a la venta, de nuevo, en la Sala Sotheby’s de la misma ciudad en Octubre de 2011. Como es habitual, se realizaron una serie de obras en base al modelo inicial, de edición muy limitada y muy cuidada.
El más destacado del grupo Young British Artists, Hirst ha dominado la escena del arte en Inglaterra desde principios de los noventa. Tras una infancia problemática, Hirst estudió Arte y Diseño en la Universidad de Leeds, para más tarde cursar Bellas Artes en la Universidad de Londres. Siendo estudiante, Hirst trabajaba a tiempo parcial en una morgue, experiencia que influyó posteriormente en su elección de temas y materiales. Tras una etapa marcada por serios problemas con el alcohol y las drogas, en 2002 Hirst dio un giro a su vida, a raíz de la muerte de su amigo Joe Strummer, antiguo cantante de The Clash. Desde entonces, donó mucho de su dinero y dedicó gran parte de su tiempo a la fundación de caridad Strummerville, dedicada a ayudar a jóvenes músicos. 
La muerte es el tema central de su trabajo, por lo que su obra siempre ha estado rodeada de una gran polémica. Es conocido sobre todo por sus series de Historia Natural, en las cuales animales muertos son preservados, a veces diseccionados, en formol. También es conocido por sus “spin paintings”, hechas en una superficie circular giratoria, y sus “spot paintings”, que consisten en filas de círculos coloreados al azar. 
Damien Hirst cuenta con obra en el MoMA de Nueva York, la Tate Gallery y el Museo Victoria & Albert de Londres, el Palacio Gras de Venecia, el Kunstmuseum Wolfsburg (Alemania), el Hirshhorn de Washington D.C. y la Neu Galerie de Graz (Austria), entre otras colecciones públicas y privadas de importancia.

Cristo Hipercúbico







DALÍ I DOMÈNECH, Salvador (Figueres, Girona, 1904 – 1989).
“Cristo Hipercúbico”, 1966.
Bronce patinado en negro y verde. Edición limitada a 6 ejemplares.
Firmado y fechado, con sello de la Fundición Rudier.
Procedencia: Colección Cécile Éluard.
Medidas: 44 x 20 cm
Valor estimado: 50000-60000 €
Edición limitada a 6 ejemplares, firmados y fechados por Dalí.

Procede de la colección de Cécile Éluard, hija de Gala y su primer marido, el poeta Paul Éluard. Forma parte, de hecho, de la herencia que Cécile recibió de su madre. Esta herencia, según el pacto firmado por Éluard en 1982 con Dalí y el Gobierno español, quedó en usufructo tras la muerte de Gala (1982) hasta el fallecimiento del pintor (1989). 

Finalmente en 1989, fallecido Dalí, Éluard tomó posesión del legado de su madre, que incluía obras de autores como Picasso o Giorgio de Chirico, así como diversas piezas del propio Dalí, entre las que se hallaba este “Cristo Hipercúbico”. Se puede consultar más información acerca de este traspaso en un artículo publicado en el diario “El País” el 10 de marzo de 1989, firmado por Pepa Bouis.

Salvador Dalí desarrolló su concepto del Cristo Hipercúbico en más de una obra, como atestigua la pintura realizada en 1954 y actualmente conservada en el Metropolitan Museum de Nueva York. 

En estas imágenes la cruz se aleja de los modelos latino y griego, y adquiere tridimensionalidad al proyectar las seis caras de un cubo regular en las distintas direcciones del espacio. Esta cruz había ya sido utilizada por Gaudí, y el propio Dalí explicó que comenzó a utilizarla a raíz de la lectura de la obra de Juan de Herrera “Discurso de la forma cúbica”. 

EL maestro era conocedor del hecho de que Herrera, a su vez, se había inspirado en la obra de Ramón Llull, el filósofo, místico y hermetista medieval. 

Durante sus primeros años, Dalí descubre la pintura contemporánea durante una visita familiar a Cadaqués, donde conoce a la familia de Ramón Pichot, artista que viajaba regularmente a París. Siguiendo los consejos de Pichot, Dalí empieza a estudiar pintura con Juan Núñez. 

En 1922, Dalí se alojó en la célebre Residencia de Estudiantes de Madrid para iniciar estudios de Bellas Artes en la Academia de San Fernando. Sin embargo, antes de sus exámenes finales, en 1926, fue expulsado por afirmar que no había nadie en la misma en condiciones de examinarle. Ese mismo año Dalí viaja a París por primera vez. 

Allí conoció a Picasso, y asentó algunas características formales que se convertirían en distintivas de toda su obra desde entonces. 

Su lenguaje absorbía las influencias de muchos estilos artísticos, desde el academicismo clásico a las vanguardias más rompedoras. En aquella época, el pintor se dejó crecer un vistoso mostacho que imitaba al de Velázquez, que se convertiría en su sello personal el resto de su vida. 

En 1929, Dalí colaboró con Luis Buñuel en la realización de “Un perro andaluz”, en el que se mostraban escenas propias del imaginario surrealista. En agosto de ese mismo año conoció a su musa y futura esposa Gala.

 Durante este periodo, Dalí celebró exposiciones regulares tanto en Barcelona como en París, y se unió al grupo surrealista afincado en el barrio parisino de Montparnasse. 

Su trabajo influyó enormemente en el rumbo del surrealismo durante los dos años siguientes, siendo aclamado como creador del método paranoico-crítico que, según se decía, ayudaba a acceder al subconsciente liberando energías artísticas creadoras. 

En 1931 Dalí pintó una de sus obras más célebres, “La persistencia de la memoria”, en la que según algunas teorías ilustró su rechazo del tiempo como entidad rígida o determinista. El pintor desembarcó en América en 1934, gracias al marchante Julian Levy. 

A raíz de su primera exposición individual en Nueva York su proyección internacional queda definitivamente consolidada, y desde entonces mostrará su obra y dará conferencias por todo el mundo. 

Ese mismo año fue sometido a un “juicio surrealista” del cual resultó su expulsión del movimiento, debido a que el pintor consideraba que el surrealismo podía existir en un contexto apolítico, negándose a comprometerse con las ideas de André Breton. A esto, Dalí respondió con su célebre réplica, “Yo soy el surrealismo”. 

La mayor parte de su producción está reunida en el Teatro-Museo Dalí de Figueras, seguida por la colección del Salvador Dalí Museum de St. Petersbug (Florida), el Reina Sofía de Madrid, la Salvador Dalí Gallery de Pacific Palisades (California), el Espace Dalí de Montmartre (París) o el Dalí Universe de Londres.

Hombre de Vitruvio




Modelo de DA VINCI, Leonardo (Italia, 1452 – Francia, 1519).
“Hombre de Vitruvio”.
Editorial Planeta, 2014.
Escultura en bronce con peana de mármol travertino, ejemplar 835/2.998.
Medidas: 37,5 x 35,5 cm; 41,5 x 40 cm (con peana)
Edición única de una escultura realizada a partir del dibujo de “El hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci. 
La escultura se acompaña del volumen “Leonardo da Vinci”, impreso a cuatro tintas sobre papel Creator Gala de 170 g.
Las esculturas han sido realizadas en bronce a la cera perdida y colocadas sobre una peana de mármol travertino. 
Las reproducciones llevan una inscripción en bajorrelieve con la firma y una frase de Leonardo da Vinci. Cada una de las esculturas se ha numerado a mano.
Edición en español limitada a 2.998 ejemplares, numerados del 1 al 2.998, más una edición en alemán numerada del 1 al 450.

Hombre a caballo




jarra





lunes, 24 de abril de 2017

BRUEGHEL, Jan Baptist







Atribuido BRUEGHEL, Jan Baptist (Bélgica, 1647 – 1719).
“El Pecado Original” y “Adán y Eva expulsados del Paraíso”, 1692.
Pareja de óleos sobre lienzo. 
Uno de ellos firmado “I.B. 1692”.
Medidas: 113,5 x 166 cm; 144 x 196 cm (marco).
Valor estimado: 40000-50000 €

En esta pareja de lienzos, posiblemente concebidos como pareja a juzgar tanto por su temática como por sus composiciones, reflejo especular la una de la otra, el pintor retrata dos escenas tomadas del Antiguo Testamento, el Pecado Original y la expulsión del Paraíso, que le permiten utilizar la temática religiosa como excusa para el desarrollo de un paisaje ideal, plagado de animales de todo tipo, auténticos protagonistas de las escenas en primer plano. En ambas pinturas vemos un paisaje de raíz barroca clásica, abierto por un lado y cerrado por el otro, al modo de los clasicistas italianos del siglo XVII. En ambos vemos un curso de agua que zigzaguea, guiando la mirada del espectador hacia la lejanía, donde dominan los tonos más fríos y tenues, reflejando la profundidad del espacio siguiendo las formas de la perspectiva atmosférica italiana. Las escenas se sitúan en primer plano, destacadas por una luz fría, uniforme y apenas contrastada, típicamente clasicista aunque dotada de un tono nacarado, metálico incluso, totalmente propio de la escuela flamenca en general, y de la saga de los Brueghel en particular. También la forma de componer la escena nos guía en esta dirección, e incluso la aproximación a los temas bíblicos y el tono suntuoso y exótico de los animales representados. Por su datación y características, de hecho, podemos relacionar estas obras con la mano de Jan Baptist Brueghel. 
Como ya hemos señalado, la acción se sitúa en los primeros términos, si bien hacia el fondo continuamos viendo animales, trabajados con una pincelada casi miniaturista, reflejo del gusto por la descripción propio de la escuela flamenca. Por orden cronológico, la primera pintura sería la del Pecado Original. En el lado derecho del cuadro vemos a Adán y Eva, trabajados al modo clásico en su concepción anatómica, sentados junto al árbol de la Sabiduría, en cuyo tronco se enrosca la serpiente portando una manzana en su boca. El pecado está a punto de ser consumado: Eva señala hacia arriba, hacia los frutos del árbol, y Adán sentado a su lado se lleva la manzana a la boca, mirándola con una mezcla de inocencia y desconfianza magníficamente plasmada por el pintor. A nivel compositivo, la diagonal que domina la estructura del cuadro tiene su culminación en estas dos figuras, que de hecho la indican con la posición de sus brazos extendidos, Eva el derecho y Adán el izquierdo. En torno a ellos los de paz y conviven en armonía, retozando en la naturaleza, reflejando el ideal de pal y equilibrio que el hombre está a punto de perder. De hecho, frente a las dos figuras vemos a uno tigre y a un leopardo jugando tumbados sobre la hierba, su actitud fiera ahora convertida en lúdica, y de hecho uno de los felinos alarga la pata, con las zarpas retraídas, para acariciar la cabeza de un buey que se acerca a él. El pintor se recrea especialmente en la representación de los distintos animales, representando con igual maestría perros, aves de corral, un caballo, aves exóticas, un gato, una vaca, dos pequeñas cobayas, lagartos, ratones, un mono de cola anillada e incluso dos leones, captados con un naturalismo que revela el conocimiento directo. Este conocimiento pudo darse a través de las colecciones de animales exóticos que existían en las cortes europeas de la época. Más allá, hacia el fondo, vemos más animales, entre los que destaca la monumental silueta de un elefante.
En la segunda pintura, la de la expulsión del Paraíso, se repite la misma composición, aunque invertida, con Adán y Eva arrodillados suplicando clemencia en el ángulo inferior izquierdo, y en el superior derecho, surgiendo entre las nubes y ante un fondo dorado, Dios Padre alzando su mano derecha, maldiciendo a la humanidad a través de sus primeros representantes. Aquí son menos los animales, aunque igualmente captados con realismo y atención al detalle. Vemos de nuevo perros y un león, que como símbolo de la soberbia aparece junto a Eva, pero también garzas, conejos, zorros, una ardilla, perros, un ciervo y otros animales, así como dos monos, posiblemente símbolo del pecado, algo habitual dentro de la escuela flamenca del barroco.
Jan Baptist Brueghel procedía de una larga y fructífera saga de artistas, siendo bisnieto de Pieter Brueghel el Viejo, nieto de Jan Brueghel el Viejo, hijo de Jan Brueghel el Joven y hermano de Jan Pieter (h. 1628-1664) y Abraham Bureghel (1631-h. 1690). Nacido en Amberes, donde debió desarrollar su primera formación, viajó a Roma e ingresó en el grupo de los Bentvueghels, una asociación de pintores holandeses y flamencos afincados en la capital italiana. De hecho, es mencionado por el biógrafo Houbraken en un poema que dedicó a los Bentvueghels, en el segundo volumen de su obra. De Roma marchó a Nápoles junto a su hermano Abraham, si bien regresaría a la ciudad eterna tras la muerte de éste, en torno a 1690. Como Abraham, Jan Baptist fue principalmente conocido por sus bodegones de frutas, si bien también fue un notable pintor de paisajes, animados por pequeñas figuras de tipo costumbrista, mitológico o religioso. Actualmente se conservan obras de Jan Baptist Brueghel en diversas colecciones públicas y privadas.

SIMON VOUET



SIMON VOUET
(París, 1590 – 1649)
“Santa Catalina y el Ángel”
Oleo sobre lienzo.
Medidas: 101 x 73 cm; 122 x 94,5 cm (marco).
Valor estimado: 180000-220000 €
Procedencia:
Posiblemente, Cardenal de la Valette, Roma, 1625. 
Galerie Electorale de Düsseldorf (1752 - 1805)

Exposiciones: 
Nueva York, Finch College, “Vouet to Rigaud: Frenc Masters of the Seventeenth Century”, 1967 (cat. No. 3)
Jacksonville, Florida, The Cummer Gallery of Art, “The Age of Louis XIII”, 1969 (cat. No. 48, illus.); 
Florida, Museum of Fine Arts, 1970; College Park, University of Maryland Art Gallery, “The Works of Simon Vouet”, 1971.

Bibliografía:
LIONI, Ottavio y AMIDEI, Fausto, “Ritratti di alcuni celebri Pittori del secolo XVII…”, p. 55; DEZAILLIER D’ARGENTVILLE, “Abrégé de la vie des plus fameux peintres”, 1752, vol. IV, p. 14; PIGAGE, Nicolas “La Galerie Electorale de Düsseldorf.Catalogue raisoné e figuré de ses tableaux…”, pl. IV, no. 56; FRANC, Charles, “Histoire des peintres de toutes les ecoles…”, vol. I, p. 8; DUSSIEUX, “Les artistas francaise a l’etranger”, 1876, p. 428.; L. DEMONTS, “Essai sur la formation de Simon Vouet en Italie” en “Bulletin de la Société d l’Histoire d’Art Francais” 1913, pp. 315 y 341; CRELLY, William “The Paintings of Simon vouet”, 1962, pp. 238-239, no. 187 (como trabajo perdido); DARGENT, G. y THUILLIER, J. WSimone Vouet en Italie” en “Saggi et Momorie di Storia dell’Arte,”, 1965, vol. IV, p. 45, no. A23 (como obra perdida).

La obra fue grabada por Claude Mellan en 1625, con el escudo de armas del Cardenal de la Valette y una dedicatoria al mismo. 

Tanto en el libro como de Crelly como en el de Dargent y Thullier, se identifica la presente obra como aquélla en la que Mellan basó su grabado, listado en ambos estudios como un trabajo perdido y considerándola como la mencionada en la Colección de la Galería Electoral de Düsseldorf en 1752 por Dezaiilier d’ARgenville. 

La pintura fue reproducida en un grabado de 1775, en un catálogo de la colección de Düsseldorf del siglo XVIII. Es posible apreciar ligeras variaciones entre los grabados de Mellan y de Mechel. Desmonts, sin embargo, deduce que la pintura de Düsseldorf es una diferente del grabado de Mellan, aunque Crelly defiende que estas variaciones que se ven son menores. 

La pintura estuvo en la Colección de Düsseldofr, y desapareció durante su traslado a Munich. 
Pintor francés del barroco, Simon Vouet inició probablemente su formación junto a su padre, el pintor Laurent Vouet, y es citado por André Félibien en Inglaterra a la edad de catorce años, ya como retratista profesional. 

De hecho, su maestría en este género le llevaría a visitar Constantinopla en 1611 acompañando al embajador francés, para dirigirse hacia Venecia al año siguiente. 

Finalmente, dos años después, se instala en Roma, protegido por la familia Barberini y la Corona de Francia. Permaneció en la capital Italia hasta 1627, y allí alcanzó un gran éxito entre la nobleza y el clero afines a Francia. 

De hecho, llegó a ser nombrado director de la Academia de San Lucas en 1624. En Roma Vouet admiró especialmente la obra de Caravaggio, cuyo lenguaje definirá el estilo de juventud del maestro francés. No obstante, su pintura evolucionará rápidamente hacia formas más afines al clasicismo, a través de la influencia de la corriente neovenecianista que recorría Roma de la mano de artistas como Lanfranco.

 También se mostrará receptivo a la influencia del clasicismo romano-boloñés de los Carracci, Guercino y Reni, especialmente en su cromatismo, que evoluciona hacia una mayor claridad, y también en sus composiciones cada vez más armónicas. 

En 1627 regresa a Francia, llamado por Luis XIII para ser pintor de corte. 

En París Vouet se convertirá en el pintor más influyente de su época, y de hecho introdujo la influencia del barroco italiano en Francia, especialmente las corrientes derivadas de la obra de Veronés. 

Precisamente la influencia de éste puede advertirse en las grandes decoraciones que Vouet realizó en la época de Luis XIII y el cardenal Richelieu. Ya en esta etapa de madurez se mostrará enormemente prolífico, realizando tanto obras al óleo como grandes frescos decorativos para el rey y su corte. 

Asimismo, como rey indiscutible de la pintura francesa de su tiempo fue el maestro de toda una generación, contando entre sus alumnos a destacados artistas como Charles Lebrun o Nicolas Mignard. 

ctualmente se conservan obras de Vouet en el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza, el Hermitage de San Petersburgo, el Louvre en París, el Metropolitan de Nueva York, el J. Paul Getty de Los Ángeles, la National Gallery y la Royal Collection de Londres y el Albertina de Viena, entre muchos otros.

viernes, 21 de abril de 2017

AV Guinea



Golfo de Finlandia.
El tercer cuarto del siglo XIX.
Óleo sobre lienzo. 70 x 84 (oval)
Kabinet. 26 de de abril de 2017.

Estimación: 1 850 000-1 950 000 rublos.

PP Jogin



El tercer cuarto del siglo XIX.
Óleo sobre lienzo. 44,5 x 53,5
Kabinet. 26 de de abril de 2017.

Estimado: 1 650 000-1 800 000 rublos.

IG Drozdov

  


Tienda de la esquina. 
comienzo del siglo XX.
Óleo sobre cartón. 42 x 28
Kabinet. 26 de de abril de 2017.

Estimado: 1 200 000-1 500 000 rublos.

NN Dubovskoy


Árboles cerca del agua. 1880
Óleo sobre lienzo. 51 x 39
Kabinet. 26 de de abril de 2017.

Estimado: 540 000 a 650 000 rublos.

V. D. Polenov


Beach Oka. Borok. 1900
Lienzo, óleo sobre cartón. 8,1 x 17,8
Kabinet. 26 de de abril de 2017.

Estimado: 850 000-1 100 000 rublos.

Yu Yu-cm


trébol. Mañana en el bosque. 1893
Óleo sobre lienzo. 86 x 76,5
Kabinet. 26 de de abril de 2017.

Estimado: 3 500 000-4 200 000 rublos.

II ENDOGUROV




Paisaje invernal italiana. 1897
Óleo sobre lienzo. 10,8 x 16,2
Kabinet. 26 de de abril de 2017.

Estimado: 300 000-400 000 rublos.

Alb. Benoit


en la tarde costa. 1880 - 1900
Documento sobre la cartulina, lápiz de grafito, acuarela, laca. 32,7 x 51,3
Kabinet. 26 de de abril de 2017.

Estimado: 850 000 - 950 000 rublos.

SA DILAKTORSKY


Tríptico "Crimea. Panorama de la bahía. Cornisa. Rocas ". 1906
Papel, acuarela. 34,2 x 97
Kabinet. 26 de de abril de 2017.

Estimado: 400 000-450 000 rublos